Decenas de activistas y civiles afganos protestaron este lunes tras los ataques aéreos contra dos provincias de Afganistán, cometidos presuntamente por el Ejército de Pakistán, que causaron la muerte de al menos 48 personas.
“Hoy un gran número de personas salieron a las calles contra las opresiones de Punjab (en referencia a Pakistán) y sus crueles ataques contra civiles en Afganistán”, dijo a Efe Mubeen Ahmad Dost, uno de los manifestantes.
Las varias decenas de personas que salieron hoy a las calles de la provincia meridional de Kandahar acusaron directamente a las fuerzas de seguridad de Pakistán por los bombardeos ocurridos el pasado viernes en la provincia suroriental de Khost y la nororiental Kunar, al tiempo que demandaron justicia por las víctimas.
«Esta no es la primera ni la última vez que el Ejército de Punjab mata a afganos inocentes, lo están haciendo desde hace mucho tiempo y continuarán haciéndolo si la comunidad internacional y la gente de Afganistán no da un paso al frente para detenerlos”, reclamó Dost.
Para el manifestante, la fragilidad de la seguridad de la región es culpa “del Ejército” paquistaní, insistió.
Ambos bombarderos confirmados por las autoridades del Gobierno de los talibanes sucedieron la noche del viernes.
Sólo en la provincia de Khost “el número de muertos (…) ha aumentado a 42 personas y otras 15 están heridas», confirmó hoy a Efe Mustaghfer Gurbaz, portavoz de la policía provincial.
A esta cifra se suman otros seis fallecidos, además de cinco heridos, que provocó el otro ataque aéreo en Kunar, según habían informado a Efe las autoridades locales.
Estos ataques, condenados «enérgicamente» por los talibanes, provocaron que su Gobierno llamara ayer a consultas al embajador paquistaní en Kabul, para transmitirle su malestar por lo sucedido.
Pakistán no ha confirmado por el momento la autoría de estos ataques, aunque el pasado domingo el Ministerio de Exteriores emitió un comunicado advirtiendo que «en los últimos días, los incidentes a lo largo de la frontera afgano-paquistaní han aumentado significativamente», y «las fuerzas de seguridad paquistaníes están siendo atacadas desde el otro lado de la frontera».
Los bombardeos de Pakistán contra zonas fronterizas afganas suceden con cierta frecuencia, ya que el Ejército paquistaní sostiene que allí se asientan grupos de insurgentes contrarios a Islamabad.
Tanto Afganistán como Pakistán llevan años acusándose mutuamente de permitir el paso de insurgentes de un lado al otro de la frontera para atentar en suelo afgano o paquistaní.
Incluso antes de la llegada de los talibanes al poder, el pasado 15 de agosto, los choques entre las fuerzas de ambos países eran relativamente frecuentes a lo largo de la Línea Durand, como se conoce la frontera creada tras un acuerdo entre los británicos y Kabul en el siglo XIX. (I)